Esta es una entrevista algo extensa, pero que vale la pena de leer. Un dialogo que permite reflexionar sobre dos temas de sumo interés, por un lado la inquietud de la entrevistadora por la cuestión pedagógica en la universidad, lo cual es una preocupación muy sentida por parte de los universitarios villarrealinos; y por otro lado, la intencionalidad del entrevistado por mostrar una trayectoria llena de virajes, combates con su contexto y con su lugar social, por bosquejar el fin de siglo en la mirada de su propio espejo, por mostrar que la posmodernidad no es una simple moda sino un intento por nominar una época desarticulada en diversos discursos y expectativas, que se sabe diferente pero cuyo nombre no encuentra aún precisión.
Sin duda Augusto Ruiz es de los escritores más prolíficos y agudos que tenemos en nuestra universidad, y considero que sus planteamientos y forma de entender la historia han dejado su huella en nuestra formación, lo cual puede ser bueno o malo según como se mire el asunto de carecer de un norte o un sentido. Esta demás decir que los pros y contras lo podrán apreciar en la lectura. Los invito pues a disfrutar de esta enriquecedora entrevista al historiador Augusto Ruiz Zevallos.
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La presente conversación con el historiador Augusto Ruiz Zevallos fue realizada por encargo del profesor Javier Vega Loyola como parte de una investigación en torno a historiadores de varias generaciones. La entrevista se realizó en los días 9 y 15 de julio de 2010. El profesor Ruiz Zevallos revisó la transcripción y realizó breves precisiones a la misma. (Leslie Cardich, 2010).
¿Cuáles fueron sus inicios como historiador? ¿Cómo apareció la idea?
El punto de partida de todo historiador es la vocación y la vocación nace en el colegio y uno la va descubriendo en los cursos. Los que van a ser ingenieros son por lo general aquellos que sacan buenas notas en los cursos de matemáticas, geometría, etc, de las misma forma que los que postulan a humanidades demostraron más interés y tuvieron mejores promedios en los cursos de historia, literatura o educación cívica. Ese también fue mi caso, de modo que cuando estuve en la universidad, primero en San Marcos, ingresé a la facultad de letras y aunque no sabía bien donde ubicarme exactamente, era historia por lo que me definí. ... (Leer Entrevista completa, aquí)
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