miércoles, 30 de mayo de 2007

Pesimismo Estudiantil en Villarreal



Queríamos saber si existía expectativas de cambio y mejoría considerable por parte de nuestros visitantes villarrealinos hacia esta elecciones 2007, pero al cierre de esta encuesta podemos observar que los resultados distan de algún tipo optimismo, tal como lo muestra el cuadro de resultados. Al termino de esta encuesta podemos notar que un 36.5% piensa que no habrá ningún cambio (en el mejor de los casos), un 24.7% considera que habrán retrocesos y un 18.8% piensa que pueden haber mejoras o cambios para bien. A pesar que los términos “retrocesos” y “buenos cambios” son considerablemente vagos, ya que tendría que establecerse algún referente para saber si se avanza o se retrocede, no se puede olvidar que existen muchas facultades que no necesariamente tienen puntos u objetivos en común, y por ende varios indicadores de desarrollo, razón por la cual no tiene ningún caso escoger uno en concreto, pues no nos pondríamos de acuerdo sobre la importancia objetiva de dicho indicador. Por esa razón apelamos a la expectativa en general entendida como interés, confianza o atención hacia la política universitaria, a la dirigencia estudiantil y su capacidad de acción.

El grupo que representa el 20% de los opinantes, que optaron por el desinterés, es decir que les da lo mismo si hay o no elecciones, se puede interpretar de dos maneras: la primera es que existe un grupo minoritario, aunque no por ello irrelevante, que no muestra ningún interés en la actividad política estudiantil y consecuentemente en los movimientos políticos de la universidad que se manifiestan en cada temporada electoral. Pero también nos dice que un 80 % de los votantes si esta interesado en este tipo de actividades políticas y en el desenvolvimiento de sus actores, si muestran aprobación, rechazo o indignación hacia su estado actual, es una posición que toman frente ello, y eso dista mucho de la construcción del joven apolítico que no quiere saber nada relacionado a la política.

El grupo que considera que habrán retrocesos (24.7%) mostró un repentino e inesperado repunte justo en los últimos días de la encuesta, me atrevo a especular, que dicha percepción se debería a todos los disturbios que se han presentado durante la semana pasada, por parte de las listas que alegando el fraude electoral asumieron la medida de fuerza en la toma de los locales de la Av. Colonial, el de Ciencias Contables - Economía, y el de la Prolongación Iquique, empujando a las autoridades a cerrar el Local Central durante esta ultima semana como medida de precaución ante la posibilidad de toma. Sin duda este tipo de hechos deja impresiones negativas o de reprobación en los estudiantes que se ven perjudicados por la perdida de tiempo, de acuerdo a las fuentes periodísticas de diarios locales, se informa que incluso hubieron disparos al aire por parte de estudiantes y agresiones hacia la autoridad policial. Dichos sucesos pueden explicar la razón por la que los visitantes consideran que habrán retrocesos, ya que el clima de conflicto paraliza las acciones planificadas con anterioridad, según los cronogramas establecidos. Lo que significa objetivos sin realizar y oportunidades que se pierden por este tipo de hechos.

Ahora bien, si entendemos que existe un pesimismo entre los estudiantes hacia su propia condición de actor político dentro de su institución y que el activismo político no hace más que hacer perder el tiempo y truncar procesos. ¿Estaríamos en condiciones de afirmar que las elecciones para el tercio estudiantil no es mas que un formalismo institucional?. Qué en realidad se espera muy poco de ellos mismos y que el acto de votación estudiantil no es más que por negativa a pagar la multa impuesta. Es decir, por su condición de obligatoriedad. Si la respuesta es afirmativa, entonces tendríamos que dar la razón a algunos sociologos que proponen que el tercio estudiantil debería desaparecer dado los continuos problemas y conflictos que generan, fomentan y reproducen, en los claustros universitarios y la escasa y pobre producción académica que generan, sin mencionar otros servicios que brindan cuando responden a intereses superiores y de su conveniencia. Tendría sentido el preguntarse entonces para qué se va a una universidad, para jugar al sindicato contestatario o para ser un profesional eficiente y competitivo.

Los resultados de la encuesta no ratifican la propuesta de disolución, solo manifiestan un rechazo hacia la manera de actuar del estudiante politizado, que pretende resolver a patadas lo que no puede resolver con lucidez y conocimiento. Lo cual termina creando una representación de dirigente improvisado, en el que evidentemente no se confía, más aún si en sus manos esta el escoger a las principales autoridades de la universidad (El Rector, el Vicerrector, el Decano) y las políticas institucionales que regirán los próximos tres años. Frente a ello podrían existir dos alternativas, la primera sería esperar a que las agrupaciones estudiantiles se tomen en serio la política universitaria e inicien un proceso interno de replanteamiento en sus acciones. Lo cual requiere de mucha Fe, que es lo que menos hay si apelamos a nuestra encuesta. La segunda sería el darle a toda la comunidad universitaria la posibilidad de elegir a sus máximas autoridades, prescindiendo de la intermediación que representan los tercios estudiantiles y las asambleas universitarias. Es decir, inicializar la Votación Universal. Mas información al respecto revisar en el foro el tema: Elementos para un debate universitario.