martes, 5 de mayo de 2009

Porque el "No al Colegio de Historiadores"



Se ha venido difundiendo a través de la red toda una serie de criticas hacia el proyecto de ley presentado Juan Carlos Eguren Neunschwander de la bancada de Unidad Nacional y respaldado por la Asociación de Historiadores Región Sur Arequipa, para la creaciòn de un Colegio Profesional de Historiadores del Perú, criticas que desembocan en una respuesta contundente y unánime, el NO a la creación de dicho organismo, las mismas que se ha sintetizado en un pronunciamiento general firmado por reconocidos historiadores de la comunidad académica.

Los argumentos del pronunciamiento apuntan principalmente a la violación de la libertad de expresión, la pretensión de controlar nuestro oficio y el retroceso que significaría en el estudio interdisciplinario si se aprobará dicho proyecto. Y naturalmente como estudiante de historia, una propuesta de ley de esa calaña no puede mas que indignarme, sin embargo me asaltan también otras preguntas como: ¿puede un proyecto de ley que tiene el respaldo de una asociación de historiadores contemplar propuestas de ese nivel en pleno siglo XXI?, ¿es de verdad contraproducente que exista un colegio de historiadores, teniendo en consideración que existe ya un colegio de sociólogos y otro de arqueólogos?, ¿mejoraría nuestra situación laboral el autoproclamarnos, por medio del colegio, los únicos autorizados para hablar, escribir o proyectar la historia?, ¿porqué historiadores arequipeños respaldan una propuesta como esa?, ¿qué hay de la existencia de otros colegios en países vecinos como México, cuál es su experiencia?, ¿no es acaso este proyecto una bofetada a la comunidad de historiadores, por parte de aquellos que perciben la existencia de un centralismo cultura y laboral en la disciplina?.

Obviamente, esta fuera de los limites del pronunciamiento el responder estas preguntas, pero tampoco las quiero dejar sin respuesta. Así que es momento de hacer la tarea, el mencionado proyecto se encuentra registrado en la pagina web del congreso siguiendo esta ruta:

http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf

Busqueda por año: Primera Legislatura Ordinaria 2006
Enero 2007 00904/2006-CR Dictamen / COLEGIO:PROFESIONAL DE HISTORIADORES DEL PERÚ

Ingresar por Enlace Directo aquí

Y el proyecto de ley, completo y al detalle lo podemos apreciar por aquí

Entonces respondiendo a nuestra primera pregunta la respuesta es tristemente positiva, efectivamente el proyecto atenta contra nuestra libertad de interpretación histórica y en cierto tono amenazante sugiere la sanción contundente contra todo aquel que no guarde una conducta correcta y ética, que será determinada por el mencionado colegio. Sostienen además el proyecto, argumentos como el de identificar a los historiadores y ¡PERSEGUIR! a los intrusos (es decir colegas de otras áreas que ejerzan el oficio de historiadores), promover circuitos turísticos, proponer o asesorar a instituciones culturales, organizar actividades culturales nacionales e internacionales y una enorme joya que es el de “monopolizar” la representación de la comunidad de historiadores ante las autoridades del Estado. Y no sólo eso, sino que la solventación económica de dicha institución saldría de los bolsillos de los historiadores, pues se fijarían cuotas fijas y aportes extraordinarias según sea el caso.

Para ponerle la cereza a la torta se propone que la comisión que presidiría dicho colegio estaría conformado por 01 representante de todas las escuelas de historia del Perú, 01 del Consejo Nacional de Decanos, 01 de los bachilleres y graduados de historia, 01 de los estudiantes de Historia y 03 de la Asociación de Historiadores de Región Sur de Arequipa, que es la misma institución que respalda dicho proyecto y que propone como sede la ciudad de Arequipa. Al respecto una carta escrita por Jorge Valdez al congresista Juan Eguren, historiador de la PUCP, sobre las inconsistencias del proyecto y su incoherencia con la concepción histórica de nuestro tiempo.

En suma, tal y como esta planteado el proyecto resulta claro que es autoritario, antidemocrático y poco alentador respecto al futuro de nuestra libertad para ejercer el oficio. Sin embargo, que este mal planteado el proyecto, no significa que la idea sea mala, por ello las dos preguntas de la pertinencia de un Colegio y de la experiencia en otros países resulta importante. La existencia de colegios profesionales como los de sociología y arqueología en nuestro país, o el de México nos dicen algo al respecto, sin embargo mi ignorancia sobre el objeto con que fueron creados dichas instituciones y los resultados que tienen hasta la fecha, me impiden omitir opinión sobre ello. Al respecto únicamente el educador Eddy Romero Meza se ha pronunciado en la misma interrogante, y en consulta verbal a colegas colegiados lo llevó a afirmar que la creación de dichas instituciones contribuyeron en poco o nada al desarrollo de sus respectivas ciencias, pero aun así la respuesta sigue siendo parcial.

Para concluir con la pregunta de porque viene desde Arequipa este proyecto, nos empuja a pensar reflexivamente que tan centralizada esta nuestra disciplina, teniendo en consideración que nos la pasamos denunciado el centralismo burocrático, económico e institucional del Estado, sin percatarnos en el centralismo cultural en el que quizá hemos incurrido sin proponérnoslo, dicha percepción se manifiesta claramente en el blog de la AHIRSA, pero tampoco los veamos como los pobrecitos de la novela, el proyecto tiene un claro fin político y monopólico, con el objeto de ampliar las oportunidades laborales a los historiadores titulados, quitando del camino a aquellos que ejercen el oficio por estudios posgrado o doctorados en el extranjero, esto es claramente antimerocràtico, pero también da cuenta que hay una clara identificación de los causantes de su problema laboral y del porque los pocos espacios existentes son rápidamente copados por investigadores (cuya profesionalidad no discuto) que jamás vieron en su formación universitaria. Aquí aparece entonces un claro conflicto de intereses que es necesario también señalar.

La coyuntura empuja a tomar una posición sobre el tema y la mía es la del NO A ESTE PROYECTO, pero debe invitarnos a reflexionar sobre estos puntos que considero aun no tienen respuesta, pues no es sólo la libertad de los historiadores lo que se ha puesto sobre el tapete, sino todo un abanico de problemas en las que nuestra profesión se halla inmersa.

Por lo pronto los interesados en colaborar con su firma para la negativa al proyecto solo tienen que enviar un correo al blog creado para la causa.

Mas información:
- El Amautaucuna
- El Espejo de Clio
- Clio Perú
- No al Colegio de Historiadores