domingo, 1 de junio de 2008

LA ENAJENACIÓN. Crónica de una experiencia compartida, San Marcos y Villarreal

Lo que ha venido sucediendo en la Universidad San Marcos es verdaderamente lamentable, no solamente por la enajenación de su ciudad universitaria o por haber permanecido cerrada durante su aniversario, sino también por los niveles de violencia a los que se llegó, tanto por parte de los policías (que normalmente reprimen de esa forma los actos de violencia) como por parte de los estudiantes (que bajaron ha niveles vandálicos y pandillescos).

Sin embargo, no motiva mi escritura el dar cuenta de un resumen de los hechos, sino mas bien el hacer un paralelo con la experiencia que tuvimos nosotros los villarrealinos cuando se nos “ex propio” legalmente nuestro complejo deportivo ubicado en Canto Rey. Ello debido a un problema con el título de propiedad, pues dicho predio había sido donado por el alcalde de San Juan de Lurigancho. El problema esta en que dicha propiedad no le pertenecía al alcalde, ni tampoco era terreno público. Dicho terreno tenía propietario y se inicia así una larga demanda judicial desde el año 1990 hasta el año 2006 en que el juzgado ordena la devolución efectiva e inmediata del predio.

Sin duda fue un duro golpe que tuvo que asumir la recientemente nombrada administración. Mas aún todavía en plena ceremonia en el paraninfo del local central, los estudiantes de la Facultad de Educación (que eran los principales afectados, en especial los de Educación Física) protagonizaron una protesta, tomando el local, reduciendo a los vigilantes y gritándoles a las autoridades allí reunidas que no los dejarían salir hasta que dieran solución a su justo reclamo.

A diferencia del rector Izquierdo, que es caracterizado por los propios sanmarquinos, como un sujeto con serios problemas de comunicación, nuestro rector accedió a conversar con los estudiantes en el patio central sobre sus reclamos (imagino que lo hizo porque no le quedaba de otra, todas las salidas fueron bloqueadas por los estudiantes) y aunque las explicaciones no fueron muy comprensibles, se limitó básicamente a calmar los ánimos y darles por su lado a los manifestantes.

Pues bien, el hecho es que al igual que en San Marcos, los estudiantes villarrealinos se hicieron escuchar por las autoridades a la fuerza, y aunque no hubieron ni palos, ni piedras, ni mucho menos fueron las mismas causales. Considero poder encontrar una relación en la naturaleza de la protesta. Y es que en ambos casos hablamos de una enajenación de la propiedad de una institución que los estudiantes sienten y defienden como suya.

La inspiración proviene de un artículo de Rosa María Palacios que precisamente tocaba este punto, en un intento de mostrar el lado positivo e imperceptible de la violenta manifestación estudiantil, sostenía que los Jóvenes quizá sin darse cuenta, estaban defendiendo uno de los mayores principios liberales, la defensa de la propiedad, dejando atrás las viejas consignas contra el imperialismo o el sistema capitalista. Lo cual le hacia ver con cierto optimismo el futuro de esa generación.

Sin embargo, considero que el “corazón sanmarquino” de la respetada conductora de Prensa Libre, sesga su visión de manera deliberada. Si retornamos al caso de la Villarreal, lo fácil sería argüir que el complejo deportivo le pertenece a todos los villarrealinos y que este sentimiento de pertenencia nos empujaría a defenderlo con lo que sea necesario. Pero eso es una falsedad, simplemente un argumento construido para hacer causa común. Lo cierto es que nada de lo que hay en la universidad nos pertenece, es propiedad del Estado o en todo caso de algún individuo que demuestre con los documentos correspondientes que tal cosa le pertenece. Ese fue el caso del complejo deportivo.

Desde esta perspectiva, los sanmarquinos lucharon por una falsa causa, pues como mencione la universidad le pertenece al Estado y lo que se haga en ella le compete únicamente a los funcionarios responsables (que no es lo mismo que ser propietarios) de la institución, es decir al Consejo Universitario y la Asamblea Universitaria, y la contraparte que es la Municipalidad de Lima. Más aun todavía si se tiene en cuenta el Artículo 276 de su Estatuto que estipula lo siguiente:

La Universidad puede enajenar sus bienes de capital de conformidad con las normas legales en vigencia, para cuyo efecto deberá haber autorización del Consejo Universitario, con los dictámenes previos de las instalaciones respectivas y dando cuenta a la Asamblea Universitaria. La enajenación de sus bienes sólo es aplicable para efectuar inversiones permanentes, muebles o inmuebles.

Bueno, el acuerdo y la autorización del Consejo Universitario existe, lo que esta en tela de juicio es si se informo y aprobó en Asamblea Universitaria. Por esta razón, no se equivoca Rosa María, cuando prosigue sutilmente a invitar a los estudiantes a desistir de los actos violentos y asesorarse para seguir la vía judicial pidiendo la intervención del INC, pues es la única carta bajo la manga que les queda, debido a que el By Pass atravesaría tangencialmente por una de las huacas, que es patrimonio nacional y por tanto intocable mientras la ley lo proteja.

En buena cuenta, si pusiéramos en una balanza las perdidas entre su caso y el nuestro, podría asegurar que nosotros perdimos más y que aceptamos con respeto y resignación la perdida de un agradable complejo deportivo, con amplios campos para jugar y acampar e incluso tenía piscina. Ahora, cualquiera podría decir, pero San Marcos esta perdiendo 20,000 m2 en total, sí, pero también es cierto que del cerco perimétrico al cerco colocado por los obreros habrán unos 6 metros, eso multiplicado por la longitud de la construcción, da la cifra mencionada. Entonces, no se ve gran cosa. Pero ahora resulta que las nuevas construcciones de las facultades de Derecho, Economía, Ciencias Básicas entre otras, justo iban a llegar hasta esa franja. En fin.

¿Y si pensáramos en lo que se ganó a cambio?. Bueno, en nuestro caso, no podemos hablar de una compensación o reparación por las construcciones hechas en dicho terreno, pero no pasó mucho tiempo para que el Instituto Araoz Pinto, forme parte de la universidad, la verdad es que aun no voy a visitarlo por lo que me reservo la opinión, lo único que sé, es que es el nuevo punto de encuentro para los partidos de fulbito. Nada más. En el caso de San Marcos hay dos versiones. La del Ex - rector Manuel Burga, que asegura es el peor acuerdo realizado por la institución, pues en el documento no figura específicamente cual será la reposición, mas si señala la cancelación de la deuda por morosidad que tiene la universidad con el municipio, el compromiso de construir, pistas, veredas y piletas en el campus universitario y ha cambio el concejo se comprometería ha ceder la administración del Parque Universitario.

Por otro lado esta la versión del actual rector Luis Izquierdo, quien asegura haber acordado el mejor de los tratos en la historia de San Marcos, pues según el, la municipalidad se comprometió a cederle 2,300 hectáreas para la construcción de un nuevo campus universitario en Huaral, además de nuevos servicios de agua y desagüe... Mmm, ha decir verdad nada de eso dice en el acuerdo firmado, por lo que imagino que se trata de un acuerdo verbal.


Bueno, cierto o no, el hecho es que ya hubo un acuerdo firmado en el Consejo Universitario por el Rector, los Vice-rectores, Decanos y Representantes Estudiantiles, si se negoció bien o mal, es otro cantar, existe un convenio y por tanto la obligación de cumplirlo y el Dr. Manuel Burga lo sabe bien, por eso ahora declara a los medios que lo único que queda es exigir una compensación mas justa y clara. Queda también el amargura de saber que una vez más los representantes estudiantiles decepcionaron y salieron a arreglar con los puños, lo que no pudieron observar cuando estuvieron en la mesa. Lo mismo paso en Villarreal, es increíble saber que en 15 años nadie se diera cuenta y que increíblemente se pensara que la demanda no iba traer consecuencias en el largo plazo.

Que esto sirva de lección, para mejorar nuestro criterio de elección hacia los representantes estudiantiles y que refresque la memoria a aquellos que ya olvidaron que tanto el local de la Colonial como el de la Facultad de Contabilidad y Administración están en la misma situación que el complejo deportivo. Con problemas de titulo de propiedad. Hoy en día nuestro ex – complejo deportivo, es un prácticamente chichodromo donde Janet Barboza organiza exitosos espectáculos. Sería ridículo y lamentable tener que tolerar otra escisión mas de la universidad. Por tanto, la razón que motiva esta opinión es para que no se vuelva a repetir.